15 mayo, 2016

Tiros en Luján


Hola, desde Luján te saludo... conmovido (un poco nomás) por esto del tiroteo de ayer. Te cuento que Luján es un municipio muy pero muy pobre; ayer tuvo que salir el intendente a pedir a todas las farmacias de Luján que proveyeran al hospital los insumos necesarios. Hace tiempo se viene hablando sobre este problema del quebranto financiero de varios municipios, un tema que debería analizarse más seriamente.

Desde hace décadas se viene estudiando el problema de la desmesurada concentración poblacional en el corredor que arranca en el Gran La Plata, pasa por alrededor de la CABA y llega hasta el Gran Rosario. Me pregunto si arreglar las cosas en los municipios allí comprendidos no es más costoso que hacer ciudades nuevas, cero Km; ciudades llave en mano, con toda la infraestructura que un Estado moderno puede tener, sobre los estándares de protección al ambiente y alta eficiencia energética.
Me pregunto, también, si los negocios que vienen a caballo de las nuevas tecnologías, no tendrían una mejor oportunidad en ese tipo de territorios creados sobre conceptos del presente y proyectados hacia el futuro.
No se trata de una revelación mística, hay muchos trabajos –algunos desopilantes y otros muy pero muy plausibles- sobre cómo reorganizar el territorio bonaerense para tornarlo nuevamente “humano”. Muchos hablan de dividir la provincia en no menos de tres nuevos Estados; otros, ceder municipios a las provincias linderas y otros tantos son la combinación de ambas propuestas.
¿De dónde saldría el dinero?. Insisto: tengo la sensación de que –limpio de corruptela- puede llegar a ser más barato que tender más redes de agua potable, cloacas y nuevas autovías en el conurbano. Una cosa es romper calles con hormigón para pasar un caño de cloaca y otra es abrir un surco en la tierra virgen para tender todos los fluidos que requiere una edificación, más los canales de comunicación y otros ductos a utilizarse en el futuro, y luego pavimentar.
Las economías regionales se verían estimuladas al generarse varias obras públicas a escala humana y no las faraónicas concentradas por un solo oferente.
El gobernante bonaerense que tomase esta idea en serio, tendría continuidad por lo menos de 20 años de gobierno –sus funcionarios se jubilarían en el cargo-, ya que se trata de un proyecto a largo plazo y el ciudadano lo acompañaría en la medida en que vea que se realizan los trabajos con honestidad. Los servicios de inteligencia deberían estar monitoreando el correcto uso del dinero público. Si esto hubiese sido así, Sueños Compartidos contaría con varios complejos habitacionales ya entregados. Imaginate la cantidad de edificios inteligentes que se hubiesen podido construir con esos dineros absurdamente disipados.
Si fuese posible destilar de malas tentaciones distintos ciclos de nuestra historia, podríamos aprender algo acerca del crecimiento poblacional de Santa Cruz, con un 40% en diez años. O, antes, Ushuaia; o antes Neuquén… Un grupo de analistas podría sintetizar las razones de tales pulsiones migratorias y envasarlas en sendos buenos mensajes a distribuir en el conurbano, desinflando un poco esa región/problema y aliviando también la diaria penetración que sufre la CABA.

La gobernadora Vidal dice tener buenas intenciones, pero estoy empezando a creer que el equipo que la acompaña no tiene la verdadera noción de “lo que es” el conurbano. Cabe aquí una analogía: en Facebook discutimos en un grupo acerca de la maldad. Mi acotación fue que no existen animales malos, existen animales feroces. El conurbano, a fuerza de crueldad, se ha tornado feroz y no es de extrañar que pueda morder la mano del que se acerca a darle de comer.