Hola, desde Luján te saludo... conmovido (un poco
nomás) por esto del tiroteo de ayer. Te cuento que Luján es un municipio muy
pero muy pobre; ayer tuvo que salir el intendente a pedir a todas las farmacias
de Luján que proveyeran al hospital los insumos necesarios. Hace tiempo se
viene hablando sobre este problema del quebranto financiero de varios
municipios, un tema que debería analizarse más seriamente.
Desde hace décadas se viene estudiando el problema de la
desmesurada concentración poblacional en el corredor que arranca en el Gran La
Plata, pasa por alrededor de la CABA y llega hasta el Gran Rosario. Me pregunto
si arreglar las cosas en los municipios allí comprendidos no es más costoso que
hacer ciudades nuevas, cero Km; ciudades llave en mano, con toda la
infraestructura que un Estado moderno puede tener, sobre los estándares de
protección al ambiente y alta eficiencia energética.
Me pregunto, también, si los negocios que vienen a caballo
de las nuevas tecnologías, no tendrían una mejor oportunidad en ese tipo de
territorios creados sobre conceptos del presente y proyectados hacia el futuro.
No se trata de una revelación mística, hay muchos trabajos –algunos
desopilantes y otros muy pero muy plausibles- sobre cómo reorganizar el
territorio bonaerense para tornarlo nuevamente “humano”. Muchos hablan de
dividir la provincia en no menos de tres nuevos Estados; otros, ceder
municipios a las provincias linderas y otros tantos son la combinación de ambas
propuestas.
¿De dónde saldría el dinero?. Insisto: tengo la sensación de
que –limpio de corruptela- puede llegar a ser más barato que tender más redes
de agua potable, cloacas y nuevas autovías en el conurbano. Una cosa es romper
calles con hormigón para pasar un caño de cloaca y otra es abrir un surco en la
tierra virgen para tender todos los fluidos que requiere una edificación, más
los canales de comunicación y otros ductos a utilizarse en el futuro, y luego
pavimentar.
Las economías regionales se verían estimuladas al generarse varias
obras públicas a escala humana y no las faraónicas concentradas por un solo
oferente.
El gobernante bonaerense que tomase esta idea en serio,
tendría continuidad por lo menos de 20 años de gobierno –sus funcionarios se
jubilarían en el cargo-, ya que se trata de un proyecto a largo plazo y el
ciudadano lo acompañaría en la medida en que vea que se realizan los trabajos con
honestidad. Los servicios de inteligencia deberían estar monitoreando el
correcto uso del dinero público. Si esto hubiese sido así, Sueños Compartidos
contaría con varios complejos habitacionales ya entregados. Imaginate la
cantidad de edificios inteligentes que se hubiesen podido construir con esos
dineros absurdamente disipados.
Si fuese posible destilar de malas tentaciones distintos
ciclos de nuestra historia, podríamos aprender algo acerca del crecimiento
poblacional de Santa Cruz, con un 40% en diez años. O, antes, Ushuaia; o antes
Neuquén… Un grupo de analistas podría sintetizar las razones de tales pulsiones
migratorias y envasarlas en sendos buenos mensajes a distribuir en el
conurbano, desinflando un poco esa región/problema y aliviando también la
diaria penetración que sufre la CABA.
La gobernadora Vidal dice tener buenas intenciones, pero
estoy empezando a creer que el equipo que la acompaña no tiene la verdadera
noción de “lo que es” el conurbano. Cabe aquí una analogía: en Facebook
discutimos en un grupo acerca de la maldad. Mi acotación fue que no existen
animales malos, existen animales feroces. El conurbano, a fuerza de crueldad,
se ha tornado feroz y no es de extrañar que pueda morder la mano del que se
acerca a darle de comer.